martes, enero 09, 2007

Aquellos que nos han dejado

no están ausentes,

sino invisibles.

Tienen sus ojos

llenos de gloria,

fijos en los nuestros,

llenos de lágrimas.

(San Agustín)

En memoria de quienes hemos dejado ir. Nos resistimos. No queremos aceptarlo. No queremos perder. Nos asusta el dolor. Y sin embargo, la mue...